viernes, 21 de febrero de 2014

Tomar la Cruz

Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame.
Marcos 8.34

Me parece notable que Jesús haya pasado de referirse a su cruz a referirse luego a la nuestra. Parece que de alguna manera él ya sabía que sería crucificado. Ahora dice que cualquiera que decida seguirlo, deberá tomar su cruz. Es imposible dejar de advertir una misma nota de necesidad.

¿Qué quiso decir Jesús? Según H. B. Swete en su comentario sobre el Evangelio de Mateo, tomar la cruz es 'ponerse uno mismo en el lugar de la persona condenada que va camino a la ejecución'. Si hubiéramos vivido en la Palestina ocupada por los romanos en aquellos días, y si hubiéramos visto a un hombre cargando la vara de una cruz, el patíbulo, no hubiéramos tenido necesidad de correr a preguntarle: 'Perdón, ¿pero qué locura está haciendo?'. Hubiéramos entendido de inmediato que se trataba de un criminal condenado, porque los romanos obligaban a los que estaban condenados a muerte a cargar su propia cruz hasta el lugar de la crucifixión.

Estas imágenes son las que Jesús eligió para ilustrar el significado de la autonegación. Necesitamos
evitar que estos términos se degraden. No debemos reducir el sentido de la autonegación, como si se tratara de una renuncia a los lujos durante la cuaresma, o considerar 'mi cruz' como alguna prueba dolorosa y personal. Siempre corremos el riesgo de trivializar el discipulado cristiano, como si no consistiera en otra cosa que agregar una delgada apariencia de piedad a una existencia por otro lado mundana. Damos un pellizco a la apariencia, y aparece por debajo el mismo pagano de antes. No. Convertirse y ser cristiano implica un cambio tan radical que no hay metáfora que la describa salvo los términos de muerte y resurrección: morir a la vieja vida de egocentrismo y resucitar a una nueva vida de santidad y amor. Seguramente Pablo estaba reflexionando a partir de las palabras de Jesús cuando escribió: 'con Cristo estoy juntamente crucificado' (Gálatas 2.20). y, 'los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos' (Gálatas 5.24).

Un último pensamiento: Lucas agregó la expresión 'cada día' al dicho de Jesús: 'Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame' (Lucas 9.23, énfasis agregado).


Para seguir leyendo: Romanos 8.12-14

Tomado de Toda la Biblia en un Año  de John Stott

En Jesús de Nazareth: nuestros Corazones, nuestras Mentes y nuestras Puertas, están abiertos para Dios, están abiertos a la Vida y están abiertos para Ti.