lunes, 2 de junio de 2014

La Conversión de Saulo: Sus Efectos

Y el Señor le dijo [a Ananías]: levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora.
Hechos 9.11

Es maravilloso ver la transformación que tuvo lugar en Sulo, especialmente en cuanto a sus relaciones. En primer lugar, adquirió una nueva reverencia hacia Dios, como se ve en su oración. Por supuesto, como fariseo había orado con frecuencia, o por lo menos había repetido plegarias, tanto en público como en privado. Pero ahora experimentaba un nuevo acceso al Señor a través de Cristo y un nuevo sentido de la paternidad de Dios, a medida que el Espíritu Santo daba testimonio a su espíritu de que era un hijo de Dios. En palabras de R. G. H. Lenski, el comentarista luterano: 'El furioso León ha sido transformado en una mansa orejita'.

En segundo lugar, adquirió una nueva relación con la iglesia. Cuando Ananías visitó a Saulo y puso sus manos sobre él, se dirigió a él como 'hermano Saulo' o 'Saulo, mi hermano'. Esas palabras siempre me conmueve. A Saulo le deben haber sonado como música en los oídos. ¿Cómo? ¿El archienemigo de la Iglesia recibido en ella como un hermano? ¡Sí! Se levantó y fue bautizado en la comunidad cristiana. Unos tres años después, en Jerusalén, los discípulos se mostraron inicialmente escépticos de su conversión. Fue Bernabé quien lo presentó a los apóstoles. Gracias a Dios por Ananías en damasco y Bernabé en Jerusalén. Si no hubiera sido por la bienvenida que le dieron a Saulo, el curso completo de la historia de la iglesia hubiera sido diferente.

En tercer lugar, Pablo tenía una nueva responsabilidad hacia el mundo. Ya en el camino a Damasco, Jesús le había dicho que estaba designado a dar testimonio de lo que había visto y oído. Y Ananías confirmó esa comisión como apóstol a los gentiles. También le advirtió que tendría que sufrir. De hecho, tuvo que ser sacado a escondidas de Damasco y luego huir de Jerusalén. Así, la historia de la conversión de Saulo, que comienza cuando deja damasco con una acreditación oficial del sumo sacerdote para arrestar cristianos, concluye cuando sale de Jerusalén como fugitivo él mismo.
Hay muchos como Saulo en el mundo contemporáneo, enriquecidos con dones del intelecto y de la personalidad, pero obstinados y hasta fanáticos en su rechazo a Cristo. Necesitamos más expectativa santa de que tales personas puedan ser primero convertidas, y entonces transformadas en todas sus relaciones. Magnifiquemos la gracia de Dios.

Para seguir leyendo: Hechos 9.19-30
Tomado de Toda la Biblia en un Año  de John Stott.

En Jesús de Nazareth: nuestros Corazones, nuestras Mentes y nuestras Puertas, están abiertos para Dios, están abiertos a la Vida y están abiertos para Ti.